Con la pintura adecuada, se logra algo más que transformar estéticamente cualquier pared: este producto de orígenes milenarios aumenta su nivel de protección solar, previene amenazas como la oxidación o las humedades y evita que el yeso y otros materiales arquitectónicos sufran un deterioro acelerado.
Pero ¿qué pintura es mejor para paredes interiores? Por interesante que sea la influencia de la marca en el resultado final (Titanlux, Procolor, Bruguier, etcétera), el quid de esta cuestión nos obliga a profundizar en las diferentes clases de pintura que se fabrican y se comercializan en el mercado actual: desde las acrílicas, plásticas y metalizadas, hasta las minerales y térmicas ecológicas, entre otras. Como empresa de reformas integrales en Madrid, te decimos qué pintura es la mejor en función de cada caso y características.
¿Cuál es la mejor pintura para interiores en España?
Pinturas Plásticas
Las pinturas de látex o plásticas poseen cualidades sorprendentes que justifican su uso generalizado en tabiques y muros interiores. Su composición a base de polímeros y látex diluidos en agua destaca por la ausencia de olores y la fácil aplicación en superficies diversas. A diferencia de otras pinturas, carecen de compuestos orgánicos volátiles (COV), por lo que no son tóxicas.
Este tipo de pintura para paredes interiores está disponible en dos clases, con prestaciones muy distintas: (1) vinílicas, destinadas a la protección de superficies, molduras y adornos, y (2) acrílicas, que aportan a la pared una resistencia adicional frente a las humedades y la radiación solar.
Pintura Al silicato
El silicato potásico es el componente estrella de esta pintura mineral, caracterizada por una alta transpirabilidad e impermeabilidad, válida para superficies donde las humedades sean un problema y se requiera una protección adicional contra mohos y otros microorganismos.
Desarrollada por Adolf Wilhelm Keim en 1878, la pintura al silicato son una elección acertada cuando se precisa un acabado resistente, sin las sustancias contaminantes que son habituales en otros productos. Respondiendo a la cuestión de qué pintura usar para paredes interiores, las de silicato son recomendables al cien por cien.
Pinturas Acrílicas
Esta pintura para paredes interiores se fabrica con resinas acrílicas y pigmentos y sobresale por su acabado limpio, libre de olores, de propiedades adherentes y altamente respetuoso con el medio ambiente.
Las cualidades de las pinturas acrílicas se adaptan a las habitaciones con una ventilación deficiente. Dado que no amarillea con el paso del tiempo, se conserva en óptimas condiciones, pudiendo lavarse con soluciones acuosas, sin temor a ocasionarle desperfectos.
Este tipo de pintura también es compatible con fachadas y superficies exteriores. Con el paso del tiempo, se degrada sin emitir sustancias tóxicas, por lo que no afecta negativamente a la salud humana.
Pinturas De esmalte sintético
Decorativa y protectora, la pintura de esmalte sintético está compuesta por resinas sintéticas y se emplea en paredes interiores, sean cuales sean sus materiales constituyentes: madera, metal, yeso, etcétera. Su característica más notable es la durabilidad, pues mientras que otras pinturas sustentan su fórmula en el agua, la de esmalte sintético se basa en el disolvente.
De fácil aplicación, esta clase de pintura está disponible en una variada gama de colores. Eurotex, Nazza o Bruguer son algunas de las mejores marcas de pintura interior que comercializan este producto.
Pinturas Térmicas ecológicas
Más innovadora es la pintura térmica ecológica, capaz de incrementar el aislamiento calórico en aquellas paredes interiores que están en contacto por una de sus caras con el exterior, combatiendo así las molestas fugas de calor y frío. Su fórmula provista de microesferas cerámicas hace que la pintura actúe como una cámara de aire que propicia la rotura del puente térmico.
Pinturas Metalizadas
Cuando se busca algo diferente a los típicos colores de pintura para paredes interiores, las soluciones metalizadas abren un mundo de posibilidades. Se trata de una pintura al agua, fácilmente aplicable sobre cementos, yesos y otros materiales comunes en albañilería, con un vistoso acabado listo y brillante.
Gracias a su dureza y resistencia superiores a otras pinturas, la metalizada soporta roces y pequeños impactos. Carece de malos olores, y los nuevos productos disponibles en el mercado no incorporan compuestos tóxicos. No obstante, esta pintura tiende a agravar los defectos e imperfecciones de la pared, por lo que es una opción que no satisfará a todos los propietarios.
