Hacer una reforma, tarde o temprano y siendo los propietarios del inmueble es totalmente recomendable, siempre que se contrate profesionales serios.
Las reformas integrales o parciales aportan varios beneficios, sobre todo a los inversores que conociendo dicho factor no dudan en contratar nuestros servicios. Vea el “antes” y “después” de un apartamento que hemos reformado en el madrileño barrio de Lavapiés, cuyo inversor ha conseguido tras pocos días de la reforma alcanzar sus objetivos.
Por otra parte, las reformas de viviendas o locales aunque no se destinen en principio para una venta o alquiler de forma inmediata, finalmente consiguen que se revalorice y además nos proporcionan armonía, cambio y el confort necesario. Por tanto, invertir en la reforma de una vivienda o local para uso y disfrute propio, no será jamás “a fondo perdido”. Vea el “antes” y “después” de una vivienda que hemos reformado recientemente en Madrid (zona cocina y baño) adquirida por una joven pareja, donde ya han entrado a vivir.
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